Les presento una producción de Vasos Rituales realizados en Barcelona con tierras de Catalunya; un regalo especial para brindar, precios muy accesibles. Cada pieza viene acompañada del siguiente texto:
Las piezas
cerámicas rituales, los vasijas celebratorias existen desde tiempos
inmemoriales.
Con barro,
los humanos primero modelaron figuras asociadas a la fertilidad y a las fuerzas
vitales de la naturaleza …...y modelando y modelando, apareció el 'vacio', en
la época neolítica; surgieron entonces las vasijas rituales.
En esa época
y durante mucho tiempo, lo cotidiano y lo ritual, convivían; el devenir y lo
sagrado estaban profundamente imbricados. Lo uno y lo otro eran dimensiones
complementarias de la realidad.
Igual que
continúan profundamente relacionadas la utilidad y la belleza en las piezas cerámicas artesanales. En este sentido apunta Octavio
Paz “Vasija de barro cocido........su belleza está aliada al líquido que
contiene y a la sed que apaga. Su belleza es corporal: la veo, la toco, la
huelo, la oigo. Si está vacia, hay que llenarla; si está llena, hay que
vaciarla. La tomo por el asa torneada como a una mujer por el brazo, la alzo,
la inclino sobre un jarro en el que vierto leche o pulque – líquidos lunares
que abren y cierran las puertas del amanecer y el anochecer, el despertar y el
dormir. No es un objeto para contemplar, sino para dar de beber”
Los Vasos
Rituales que conforman esta presente edición, poseen una base firme y
expresiva, la cual asociamos a unas potentes caderas donde se aloja nuestra
fuerza vital y que nos conectan con las energías de la tierra, la integridad y
la vitalidad; estas cadera son a su vez,
la conexión con nuestro linaje y con las raíces de donde hemos emergido.
El vaso en
sí, siempre asociado al corazón, a los procesos de dar y recibir, el
contenedor; oferente y receptor de los afectos, entusiasta percusionista; es
nuestro chakra 'corazón', el que une, da sentido y direcciona al resto de nuestros puntos
energéticos.
El tercer
elemento de estos Vasos Rituales, es el momento del encuentro, del compartir,
del ritual, de la celebración; es el brindis; y en el brindis están presentes
las imágenes, las palabras, y los deseos cumplidos, por cumplir o por imaginar.
En el brindis, el límite son nuestros
sueños.
Brindo por
el contacto con nosotros mismos, brindo por el contacto contigo !
Brindo por
la vida y por el crecimiento constante que implica !
Celebro los
sueños y el poner en marcha nuestros deseos !
NIEVES BATISTA